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El segundo gran mandamiento en tiempos de pandemia

Tres mujeres miembros de la Iglesia de Jesucristo dedicadas al servicio de la salud pública y privada cuentan su experiencia frente a la emergencia del COVID-19 en Ecuador.

 

COVID-19 en Ecuador

El 29 de febrero del 2020 se diagnosticó el primer caso de neumonía de Wuhan a una compatriota procedente de la ciudad de Terrejón España, quién arribó al aeropuerto de Guayaquil el 14 de febrero. A casi un mes del primer resultado positivo para el virus, durante la mañana del 28 de marzo Santiago Tarapues, directivo de Gestión de Riesgos del Ministerio de Salud, informó que Ecuador registra 1.823 casos de coronavirus y 48 fallecidos, cifras que aumentan aceleradamente por casos importados, relación con la paciente 0 y también por contagio comunitario, ya que Ecuador se encuentra en la fase 3 de la pandemia.

A continuación, tres mujeres miembros de la Iglesia de Jesucristo dedicadas al servicio de la salud pública y privada cuentan su experiencia frente a la emergencia del COVID-19 en Ecuador:

Hermana Esthela Cruz

La hermana Cruz trabaja hace 4 años como paramédico en hospitales públicos de la ciudad de Quito. Estabiliza a los pacientes con primeros auxilios y posteriormente los traslada en ambulancia al centro de salud; además sirve a niños de 4 a 8 años como maestra de la Primaria en la Iglesia de Jesucristo en el barrio Ponceano. La hna. Cruz afirma que es mucha la incertidumbre y el miedo a pesar de tomar extremas medidas de bioseguridad contra el nuevo coronavirus. Acudimos a los llamados, nos dirigimos a los domicilios y finalmente vamos a los hospitales. Tenemos un frontal encuentro con este virus, no se sabe si la persona asistida es portadora o a nuestro alrededor el personal de salud ya está contagiado con el COVID-19; peligramos nuestra vida y la de nuestra familia.

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Esthela Cruz, Paramédico del Servicio de Salud Pública del Ecuador© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
 La hermana Cruz es esposa y madre de dos niños, uno de 4 años y un infante de 10 meses. Nos afirma que su convicción está en aplicar los conocimientos y destrezas que ha desarrollado durante los años como paramédico, pero sobre todas las cosas tiene confianza en su Padre Celestial, sabe que está sirviendo a los hijos de Él.

El lavado de manos, sanitación con gel y alcohol es imprescindible. Siempre con el cabello recogido, ya que el virus se puede adherir al cabello. Al término de la jornada, se retira el uniforme en el hospital y lo guarda en una bolsa roja. Al llegar a casa, antes de entrar, se retira los zapatos y enseguida va directamente a la ducha y posteriormente con ropa limpia rociada de alcohol de pies a cabeza, puede acercarse a sus hijos y esposo, aunque el miedo siempre está presente.

Hermana Sandra Barahona

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Izquierda: Hermana Sandra Barahona, durante emergencia Sanitaria por COVID-19 en Quito, Ecuador.© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
                                                                 

Actualmente sirve en la Iglesia como Asesora de Mujeres Jóvenes del Barrio Ponceano, Estaca La Ofelia. Trabaja como enfermera en una entidad bancaria de la capital, cabe recalcar que el sistema bancario privado y público atiende al público durante la emergencia sanitaria. La vocacion de servir a los demás dice la hermana Sandra Barahona que afloró desde pequeña,. Siempre soñó con vestir una bata blanca y emular el ejemplo de las enfermeras que salvaron la vida de su hermano. Cumplió su sueño, ejerce su profesión como enfermera hace 20 años, tiempo en el que ha podido recibir a recién nacidos, ha sido parte de la recuperación de pacientes, y en ocasiones también ha tenido que escuchar el último aliento de un ser humano. Múltiples experiencias a lo largo de mi carrera profesional, comentó la hermana Barahona, pero por primera vez en mi vida me encuentro frente a un nuevo reto, algo que nunca habia vivido. Para ser sincera tengo miedo el virus demora 15 dias en encubar y nadie sabe quien esta contagiado. La mayoría de personal médico nos sentimos así, no sabemos cómo realmente luchar contra este enemigo. Muchas lágrimas he derramado por la impotencia de no saber que mas hacer.

La medidas de protección son indispensables, como el lavado frecuente te de manos con jabón y alcohol gel, aunque debo confesar que el lavado constante, y el uso de guantes ha dañado la piel de mis manos.

Hermana María Isabel Honores

 
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Fuente: Diario el Telégrafo 2014. Médico María Isabel Honores de Bucheli. © 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
                                                                 

La hermana María Isabel Honores, quien ha ejercido su profesión de Doctora en espacios gestión y administración de servicios de salud, inició su carrera en el Ministerio de Salud Pública liderando el programa de enfermedades catastróficas y actualmente trabaja en el Hospital Oncológico de Solca en Guayaquil, y sirve en el llamamiento de maestra del Seminario de Preparación para el Templo en la Iglesia de Jesucristo de la Estaca Samborondón.                          

Estamos viviendo momentos muy difíciles, pero tengo la convicción de que al tener un Profeta vidente y revelador tenemos guía para estar preparados para estos tiempos. Necesitamos confiar en el Señor, obedecer y acatar al cien por ciento las medidas impuestas por el gobierno y líderes de la Iglesia. Sé que Dios nos ama y no nos abandonará, sé que sus planes y designios son perfectos y oportunos para cada uno de nosotros, aun cuando no lo comprendamos ahora. El mundo entero vive momentos de conmoción por esta enfermedad, sin embargo, como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, debemos estar unidos en ayuno y oración, necesitamos ser obedientes y prudentes.

Conscientes del enorme desafío que provoca esta pandemia, como Sala de Prensa Ecuador, aprovechamos este reportaje para expresar nuestra admiración y agradecimiento con cada una de las personas que arriesgan su propia vida por el bienestar de los hijos de Dios.  Nos recuerda las palabras del Señor Jesucristo: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. [Juan 15:13]

FUENTES: Primicias  Confirman Primer Caso de COVID-19 Ecuador

Palabras Claves: #SaladePrensaEcaudor  #LaIglesiadeJesucristoDeLosSantosDeLosUltimosDías

  

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