Nota de prensa

La sorprendente ciencia detrás de la gente “sumamente feliz”

Un mensaje en el día mundial del Cerebro

Una cosa es absolutamente clara en la ciencia, y es que los seres humanos desean ser felices, dijo el hermano Hank Smith, escritor y orador popular de la juventud, quien habló en la Semana de la Educación de la Universidad Brigham Young. “No pueden deshacerse de esa búsqueda. Incluso las personas malas buscan cosas porque piensan que eso los hará felices. Escribe ‘felicidad’ en Amazon.com y encontrarás 2.000 libros sobre la felicidad”.

El hermano Smith explicó que el factor principal de la felicidad, según el Dr. Martin Seligman, es la calidad del círculo social de la persona. “Hay un mito de que cuando la esposa de un hombre fallece, él fallecerá muy pronto porque no puede cuidar de sí mismo. Pero eso no es verdad. El hombre fallece muy pronto después de su cónyuge porque no tiene un círculo social del que puede depender”.

 

El hermano Smith explicó que la felicidad no ha aumentado mucho durante un período de 50 años, al mostrar un gráfico en base a una encuesta sobre la felicidad de los últimos 50 años. Aunque la tecnología, que se supone hace feliz a una persona, ha aumentado enormemente desde 1972, no se es más feliz.

A veces un día normal consta de desafíos. Como dijo el presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Se dispuso que la vida tenía que ser un desafío. Es normal sufrir algo de ansiedad, depresión, desilusión e incluso algún fracaso. Enseñen a nuestros miembros que si de vez en cuando tienen un día bien desdichado, o varios consecutivos, los enfrenten con firmeza. Las cosas se arreglarán. Existe un gran propósito en la lucha que tenemos en la vida”

El hermano Smith dijo que el Elder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “habló de manera maravillosa” cuando dio el discurso de conferencia “Como una vasija quebrada” (octubre de 2013). La depresión es algo común, sin embargo, la tratamos como si fuera una especie de estigma, dijo el hermano Smith. No hacemos eso con la diabetes, no pensamos que esa persona no debe ser espiritual o que la persona con cáncer debe estar pecando. “A veces la gente piensa que si alguien tiene depresión, tal persona no debe ser un buen seguidor de cristo”, dijo el hermano Smith. “Creemos que la rectitud es felicidad, pero ¿qué sucede cuando las personas son justas y no son felices?”.

El peligro, para algunos, es cuando un par de días se convierte en semanas, meses y años de tristeza, dijo el hermano Smith. Es importante ser sensibles y mostrar comprensión a las personas que sufren de depresión. La tecnología mejorada de resonancia magnética nuclear y encefalogramas muestran que el lóbulo frontal es donde se encuentra la felicidad.

“La meditación activará el lóbulo frontal izquierdo e inundará el cerebro con dopamina”. Hay 100 mil millones de neuronas en el cerebro de una persona y necesitan neurotransmisores o químicos para conversar entre ellos. Los tres neurotransmisores o químicos que hacen feliz a una persona son la norepinefrina, serotonina y dopamina. Los niveles bajos de estos químicos pueden hacer que la persona no sea feliz. El hacerlos volver a los niveles normales puede ayudar a algunas personas.

Los factores que influyen en la felicidad son 50 por ciento genéticos, 10 por ciento circunstancial y 40 por ciento de actividades que la persona decide hacer, dijo el hermano Smith.

Kate Bratskeir, investigadora sobre la felicidad, tomó datos de varios estudios sobre la felicidad de los últimos 40 años y elaboró una lista que la llamó “Las costumbres de la gente sumamente feliz”, dijo el hermano Smith.

Diez cosas que hace la gente sumamente feliz:

  • La gente feliz se relaciona con otras personas felices. El gozo es contagioso. Las personas tienen cuatro veces más probabilidades de ser felices en el futuro con gente feliz a su alrededor.
  • La gente feliz intenta ser feliz. Cuando las personas felices no se sienten felices, cultivan pensamientos felices y sonríen al respecto.
  • La gente feliz gasta más dinero en los demás de lo que gastan en ellas mismas. Quienes dan experimentan lo que los científicos llaman la “satisfacción del dador”.
  • La gente feliz mantiene conversaciones profundas con otras personas. El sentarse a hablar acerca de lo que piensa una persona es un buen hábito para sentirse bien acerca de la vida.
  • La gente feliz utiliza la risa como medicina. Simplemente reír libera muchos buenos neurotransmisores. Un estudio demostró que los niños en promedio se ríen 300 veces al día en comparación con los adultos que se ríen 15 veces al día.
  • La gente feliz utiliza el poder de la música. Los investigadores descubrieron que la música puede disminuir los efectos de la ansiedad así como la terapia de masajes.
  • La gente feliz hace ejercicios y tiene una dieta saludable. El tener una dieta escasa puede contribuir a la depresión.
  • La gente feliz toma tiempo para desconectarse y salir. El estar constantemente frente a una pantalla crea depresión y ansiedad.
  • La gente feliz duerme lo suficiente. Cuando la gente duerme poco, tiene más probabilidades de no percibir las cosas con claridad, a estar de mal humor y a discernir erróneamente.
  • La gente feliz es espiritual.

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